El Tao de la tierra. Todas las cosas materiales están regidas por la suavidad y la dureza.
El Tao del hombre. Los principios de benevolencia y rectitud rigen la conducta de los seres humanos.
De estos tres principios del Tao, Lao Tze cogió el primero y el segundo para formular su teoría de lo femenino dominando a lo masculino y la suavidad venciendo a la dureza.
Los seres humanos tenemos que hablar sobre el Tao del hombre. Confucio, un contemporáneo de Lao Tze, dedicó su enseñanza al Tao del hombre.
La diferencia entre Lao Tze y Confucio es que Lao Tze enfatizaba una vida larga y visión eterna, mientras que Confucio decía, "si un día puedo conocer el Tao del hombre, puedo morir esta misma tarde sin lamentaciones".
Yo, Cheng Man-ch'ing, opino que el Tao del cielo, el de la tierra y el del hombre son tres tesoros. Puesto que somos hombres, no seremos nada si sólo aprendemos el Tao del cielo y de la tierra. Comprender y conducirse de acuerdo con el Tao del hombre nos capacitará para hacer una gran contribución a nosotros mismos y a la humanidad.
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